El limpiador es el primer paso de cualquier rutina de skincare, pero no todos los tipos de piel tienen las mismas necesidades. Elegir el adecuado puede marcar la diferencia entre una piel equilibrada y una piel irritada o con exceso de grasa.
¿Por qué es tan importante?
La limpieza elimina impurezas, sudor, restos de maquillaje y exceso de grasa, pero también prepara la piel para absorber mejor los tratamientos que siguen. UN limpiador mal elegido puede resecar, alterar la barrera cutánea o dejar residuos que generan imperfecciones.
🫧 Tipos de piel y limpiador recomendado:
- Piel seca: Prefiere limpiadores en crema o bálsamos suaves. Su textura cremosa ayuda a hidratar y limpiar sin arrastrar los aceites naturales de la piel.
- Piel grasa: Busca fórmulas en gel o espumosas que regulen la producción de sebo sin dejar sensación tirante. Ojo con los limpiadores demasiado agresivos: pueden provocar el “efecto rebote”, es decir, más grasa por resequedad.
- Piel mixta: Opta por fórmulas ligeras en gel o espuma equilibrada, que limpien bien la zona T sin resecar las mejillas.
- Piel sensible: Los mejores son los limpiadores suaves, sin fragancias sintéticas y con ingredientes calmantes como agua de rosas, aloe o manzanilla.
✨ Tip:
Recuerda que limpiar más no significa limpiar mejor. Dos veces al día (mañana y noche) es suficiente. Si usas maquillaje cerciórate de retirarlo MUY bien antes de lavar el rostro.
Y recuerda que en Vivagreen encontrarás limpiadores pensados para respetar tu piel y mantenerla en equilibrio. 🌿✨
xx, Pau